Hasta ahora nuestra experiencia había girado en torno a diseñar y desarrollar cursos con un público muy específico, con un número de estudiantes delimitado donde la atención, el seguimiento y la evaluación es muy personalizada; donde, además, tenemos el control de la plataforma, de los diferentes recursos y herramientas a utilizar, lo que nos había permitido dar respuesta prácticamente a todas las solicitudes que los expertos en contenido nos habían hecho.
Sin embargo, con el fin de ampliar la oferta educativa del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM, y considerando que la incursión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la actualidad ha hecho posible la proliferación de cursos online masivos y abiertos (MOOC, por sus siglas en inglés) cuyo principal propósito es la promoción del conocimiento a un público muy amplio de forma abierta y gratuita mediante el uso de internet. Así, se tomó la iniciativa de diseñar el primer MOOC del CELE en Miríada.
Desde una perspectiva conectivista, donde la creación del conocimiento se basa en el establecimiento de conexiones, se tiene la premisa de que a mayor número de nodos, hay más posibilidades de aprendizaje en un curso determinado. Esta premisa fue la que dio origen a estos cursos masivos en el año 2008 (MOOC.es, 2015).